Descubra nuestra colección, donde la ARTESANÍA se encuentra con la ELEGANCIA atemporal.
Albor
Entre la madera, el vidrio y el latón, la colección que hemos creado en colaboración con Gobo Lights se convierte en un diálogo entre la materia y la luz. Explora las innumerables formas en las que la luz puede expresarse: el destello de las olas, el resplandor del amanecer y el brillo dorado de la piedra al atardecer. Cada objeto ha sido concebido como algo más que un luminario: es un fragmento de relato, que captura una atmósfera, un recuerdo, una emoción.
En el corazón de este diálogo se encuentra la lámpara de pared ALBOR, una pieza que destila la esencia de la colección. Su nombre, que significa «amanecer» en español, refleja la herencia andaluza de Isabel Gómez, donde el mar, el sol y la luz han definido desde siempre el arte de vivir mediterráneo. ALBOR encarna el brillo de la primera luz sobre la piedra y el agua, un encuentro íntimo entre la calidez del material y la delicadeza luminosa. Fabricada en latón y vidrio, aporta una presencia escultórica al muro mientras irradia una luz poética que transforma su entorno.
Esta visión se entrelaza con el rigor contemporáneo de Nicolas Brevers y su marca Gobo Lights, cuyo lenguaje de diseño se fundamenta en el equilibrio y la armonía. Juntos hemos dado forma a una colección donde la emoción se encuentra con la geometría, donde la artesanía se encuentra con la poesía. La calidez del latón enriquece cada composición, mientras que la pureza del vidrio captura la esencia efímera de la luz. Es una colaboración que encarna la armonía —entre Norte y Sur, rigor e intuición, diseño y arte— dando vida a piezas atemporales que trascienden su función y se convierten en experiencias luminosas.
Una densidad orgánica —misteriosa, vibrante, casi primordial— evoca la atmósfera de un bosque tropical, transpuesta aquí en la presencia escultórica de una mesa de centro que ancla el espacio con profundidad y carácter. Su silueta, a la vez poderosa y refinada, crea una tensión sutil entre la belleza bruta de la naturaleza y la maestría del saber hacer artesanal.
Materiales: un sobre en cuarcita J’Adore, cuyas texturas minerales evocan la riqueza estratificada de la tierra, descansa sobre una base de fresno teñido con líneas suaves y arquitectónicas. Detalles en latón macizo puntúan la composición, aportando un contraste cálido y luminoso que eleva la pieza a una verdadera declaración de sofisticación.
Más que una mesa, se convierte en un elemento vivo dentro del espacio —rico, táctil y vibrante—, una invitación a sentir la poesía de la naturaleza a través del diseño.
Este dúo de mesas auxiliares se inspira en las fuerzas silenciosas de la naturaleza, cada pieza capturando una expresión distinta de la belleza orgánica. La primera encarna la fuerza perdurable de una montaña, concentrada en una silueta compacta y grácil. Su sobre en fresno teñido descansa sobre una base curva con acabado en latón, creando una presencia a la vez anclada y refinada que enriquece cualquier interior.
La segunda mesa refleja la ligereza cambiante de un grano de arena, suavizada en una forma fluida y escultórica. Con su sobre en cuarcita J’Adore y su base curva con acabado en latón, combina delicadeza con una elegancia atemporal, ofreciendo un contrapunto luminoso al carácter más táctil y profundo de su compañera.
Juntas, componen una armonía sutil —fuerza y suavidad, estructura y fluidez—, cada una aportando al espacio su propia resonancia poética.
Con una presencia arquitectónica, esta consola se erige como un pilar escultórico que conecta la materia con el espacio con una autoridad silenciosa. Su forma equilibra fuerza y refinamiento, creando una pieza que ancla el ambiente al mismo tiempo qu’elle l’élève.
El sobre en cuarcita J’Adore revela un paisaje de profundidad mineral y delicada luminosidad, reposando sobre una base de fresno teñido realzada por un acabado en latón. Juntos, estos elementos componen un diálogo armonioso entre textura, estructura y luz.
Más que una simple superficie funcional, esta consola se convierte en un gesto arquitectónico — un emblema de sofisticación que define y enriquece su entorno.
Composición gráfica e inventiva, este puf juega con la libertad de los volúmenes y las proporciones para crear una presencia a la vez escultórica y acogedora. Su forma redondeada se realza gracias a la riqueza de nuestro tejido distintivo, cuya textura y profundidad aportan calidez, tactilidad y refinamiento.
La interacción entre su silueta generosa y la sutil sofisticación del material da lugar a una pieza a la vez lúdica y arquitectónica. Diseñado para desplazarse con facilidad por el espacio, ofrece versatilidad, comodidad y un toque estético distintivo — un elemento de acento que atrae la mirada mientras se integra armoniosamente en la atmósfera de la estancia.
Una silueta expresiva y afirmada, llena de energía y carácter, con una presencia casi teatral.
Este puf se distingue como un acento escultórico, cuyas proporciones audaces y curvas decididas le confieren una identidad fuerte dentro del espacio. Suavemente acogedor pero visualmente impactante, combina comodidad con intención artística, convirtiéndose tanto en un asiento funcional como en una pieza declarativa.
Diseñado para dinamizar la habitación, invita a la interacción mientras aporta un toque de sofisticación lúdica.
Un asiento de líneas limpias y equilibradas que transmite una fuerza silenciosa y una elegancia esencial.
Este puf convierte la simplicidad en una forma de sofisticación, con proporciones armoniosas que crean una presencia serena y atemporal. La suavidad de su forma invita al confort, mientras que su geometría discreta le aporta una cualidad arquitectónica refinada.
Versátil y naturalmente elegante, se convierte tanto en una pieza funcional como en un acento escultórico sutil — un elemento que realza el espacio con calma, claridad y un sentido de diseño cuidado.
Un banco largo, fluido y acogedor, concebido como un lugar de encuentro y de iluminación. Su silueta alargada y graciosa crea una sensación de movimiento silencioso, casi como una corriente suave que guía la mirada a través del espacio.
A la vez escultórico y cálido, invita a detenerse, reunirse o simplemente descansar, convirtiéndose así en un punto focal natural en cualquier interior.
El banco se convierte en un elemento de conexión — uniendo a las personas, anclando el espacio y enriqueciendo su atmósfera con una presencia sutil y luminosa. Más que un asiento, ofrece una verdadera experiencia de confort, elegancia y momentos compartidos.